Manuel Fernando López
Es increíble la política en nuestro país: de un oscuro y mediocre burócrata que llegó a sustituir a Enrique Claussen Iberri al frente de la eterna “caja chica” del gobierno estatal, como es el Isssteson, donde muchas fortunas personales se han creado a costillas de los trabajadores estatales, en pocas horas, ya habla como “salvador” de nuestra economía y, de mentir todos los días que jamás faltaron medicamentos –menos ¡contra el cáncer! – ahora, “impulsado” por su enorme vocación política de servirle al pueblo –sacrificio puro pues—escuchó las cornetas del cielo, las cuales le dijeron “ eres el elegido” : deja el Isssteson, atrás la seguridad de la nómina de gobierno y, lánzate al desierto sonorense para predicar tu verdad y, enfrentar el demonio de las tentaciones; sobre todo, si ya no estás —“ta gueno” en la jugosa teta del gobierno estatal y. Sobre todo con el padrino que se carga y, a como todos ilusos lo hizo creer – allá él – que en verdad puede contender por la gubernatura estatal. A continuación y, en aras de que me tachen de “tergiversar” o “editorializar” sus declaraciones, van sus declaraciones dignas de un alieneado o, ya de plano, de alguien que “algo fumó”.
!Alea Jacta est!
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