De qué tamaño será o sería el problema de seguridad pública en el estado principalmente en Cajeme y Hermosillo, no lo sabemos.
Carlos Armando Briones
El día de ayer lunes corporaciones de los diferentes niveles encabezados por el ejército a posteriori informaron de un operativo conjunto que inició el mes de agosto en donde dieron a conocer la desarticulación de dos células del crimen que se dedicaban al robo de casa habitación, comercios,narcomenudeo y otras diversificaciones del delito, momentos en que fuerzas federales realizaban cateos en zonas residenciales y un casino del centro de Hermosillo en donde se logró la captura de la esposa del Hector Beltrán Leyva quien supuestamente según la SEIDO era de alta prioridad capturarla por los hechos de violencia ocurridos en el estado de Guerrero.
Si bien son hechos distintos unos más relacionados con el fuero común respecto al robo y el otro más relacionado con el fuero federal lo cierto es que Sonora evidentemente en un caldo de cultivo que facilita a la delincuencia realizar sus operaciones o simplemente refugiarse y eso no es nuevo ni privativo de la actual administración situación pues que es de reconocer no es ajena a otras entidades federativas; pero así como en otras entidades federativas también se incrementa la violencia.
Si bien las autoridades no han especificado o aclarado la posibilidad de una posible relación entre ambas células delictivas con la detención de la «Señora» y si estas tienen que ver con la ola delictiva que en Cajeme y Hermosillo se vive actualmente; para la sociedad sonorense sin duda tales hechos los percibirá como, una especie de incertidumbre social respecto a la situación real en que se encuentra el estado en materia de seguridad.
La sociedad siempre ha puesto de su parte
Cuando en el inicio de la administración del Manuel Ignacio Acosta » Maloro» comenzaron a elevarse los robos en casa habitación y comercios fue la misma sociedad quien comenzó a detener a los delincuentes posteriormente a organizándose entre los vecinos para prevenir robos haciendo guardias como ha sucedido en la colonia Real del Carmen, ante la desconfianza he imposibilidad de la policia municipal en detener a los delincuentes. Al respecto Adolfo García Morales secretario de seguridad pública estatal en la conferencia de ayer lunes no se atrevió asegurar que los responsables del incremento de los robos en la ciudad capital fueron realizados por estas dos células del crimen, sin embargo es de considerar que tienen la capacidad para desestabilizar cualquier gobierno municipal. Fue por ello que él «Maloro» llamaba «fuerzas oscuras» a quienes pareciera a propósito le estaban calentando el terreno.
Esperemos que estos hechos sean la cresta a la que puede llegar la violencia en el estado de Sonora en la actual administración y que las acciones de las corporaciones encabezadas por el ejército prosperen y no sea el principio del incremento de la misma una vez que se retiren las fuerzas castrenses por qué en Sonora así como ha sucedido en otros estados no queremos vivir los efectos de los daños colaterales y los estados fallidos.
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