Carlos Armando Briones Armenta.
Si bien se desmantelaron dos células delictivas las cuales operaban desde hace mucho tiempo en Hermosillo y que se dedicaban al robo en casa habitación, narco menudeo y otras diversificaciones del delito; la verdadera causa fue por los altos indices delictivos en esta zona noroeste del país al grado que se prendieron los focos rojos; situación que obligó al consejo de seguridad Nacional del poder ejecutivo girar instrucciones al ejercito para coordinarse con las diferentes coorporaciones del estado para poder así detener la ola delincuencial, fue por ello que se logró detener a estas dos células del crimen organizado.; al mismo tiempo implica que la autoridad municipal y estatal se han visto sumamente rebasados por esta ola delictiva principalmente heredada del gobierno de Guillermo Padrés y que ahora es responsabilidad de todos abatirla.
En la conferencia de prensa este lunes donde estuvieron presentes representantes de las diferentes coorporaciones, municipales, estatales y federales incluyendo el ejercito para anunciar un operativo conjunto focalizado en Hermosillo y Cajeme el cual anticipadamente inició en agosto, con el objetivo de disminuir los delitos comunes en estos dos municipios, puede ser un arma de dos filos; si bien la presencia del ejercito ayudó para desmantelar estas células también puede generar una reacción del crimen organizado quienes no muy fácilmente dejaran a las que consideran sus plazas así por que si.
La falta de desarrollo, la falta de empleo bien remunerado, la desigualdad y la corrupción siguen siendo todavía el problema principal para mejorar la calidad de vida. Millones de pesos costaran a los bolsillos de los mexicanos transportar a las fuerzas castrenses y patrulle de manera conjunta con otras coorporaciones en las diferentes colonias de Hermosillo y Cajeme, sin embargo el asunto más que de millones de pesos es que se continua con la misma formula Calderonista la cual saca al ejercito de los cuarteles, pero a la gente no la saca de la pobreza.
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