Miranda Nava hace trabajo sucio a EPN: Rosas López

Pensé que era una leyenda que Luis Enrique Miranda Nava, Subsecretario de Gobernación, era el encargado del trabajo sucio del gobierno de Enrique Peña Nieto, pero la forma maliciosa en que operó el martes 21 de enero, en la reunión sostenida con la Tribu Yaqui, productores del Sur de Sonora y dirigentes del Movimiento Ciudadano por el Agua, confirma que esa es precisamente la función de Miranda Nava, sostiene Adalberto Rosas López, ex presidente municipal de Cajeme y uno de los principales líderes en contra de los intereses financieros que quieren despojar a la Tribu Yaqui y la región del Sur de Sonora del agua, su principal insumo para seguir produciendo los alimentos que la nación necesita.

Tengo reportes de primera mano de los desplantes porriles, con los que se desplegó el subsecretario para forzar la firma de un Convenio que terminó por abrirle la puerta al reciente acuerdo corrupto entre CONAGUA y el gobierno de Padrés, con el que se ratifica la política criminal de esta dependencia federal que se propone hacer grandes negocios con el agua, sin importar que esto lesione a una de las principales regiones productoras de granos básicos y amenace la existencia territorial de la Tribu Yaqui, acusa el dirigente del Movimiento Ciudadano por el Agua.

Luego señala que, aprovechándose de la buena fe de la Tribu Yaqui y de conductas propiciatorias a la autoridad, Miranda Nava se hace aparecer como muy astuto, pero no exhibió ningún destello de inteligencia y si muchos desplantes autoritarios envueltos en la promesa de que una vez que el Gobierno Federal asumiera el control de la operación del acueducto, entonces si se metería en cintura al gobierno de Padrés.

Con el acuerdo corrupto e ilegal, firmado por Korenfeld y Padrés, queda claro que desde el la firma del Convenio del día 21 de enero, el subsecretario de gobernación estaba preparando la imposición de la operación del acueducto, para sacar adelante los compromisos con los grupos de poder económico que pretenden convertir el agua en mercancía, y a los que Padrés quiere entregarles la gubernatura a cambio de que le encubran toda su podredumbre administrativa.

Por todo esto, dice Adalberto Rosas, fue correcto que la representación del Movimiento Ciudadano por el Agua en esa reunión, cuestionara al subsecretario de Gobernación y diera los argumentos técnicos, legales, económicos y sociales en contra de la firma de un convenio que ahora CONAGUA está usando como pretexto para avalar el trasvase ilegal y enviarle el mensaje a la Suprema Corte de que el gobierno federal también participa de la doctrina fascista de “los hechos consumados”.

Queda claro que la Subsecretaria de Gobernación, CONAGUA y SEMARNAT, están traicionando la palabra empeñada por Peña Nieto en el Valle del Yaqui, cuando dijo que el conflicto por el agua en Sonora se resolvería en el marco de la ley y el Estado de Derecho. Lo bueno de esto, termina diciendo el ex alcalde de Cajeme, es que se despejan las dudas, se acaba el espacio para la ingenuidad y las conductas propiciatorias. Y concluye, frente a la malicia de quienes abusivamente usan el poder, se fortalecerá la unidad con la Tribu Yaqui y se intensificarán las acciones de resistencia para asegurar que prevalezca la ley, el Estado de Derecho y se impulse una política de gestión de más agua con la desalación y el PLHINO, como lo suscribimos en el Acuerdo de Vícam firmado el 14 de diciembre del 2013, con el gobernador de Sinaloa, Mario López Valdéz.

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