Plan Sonora, oportunidad de crecimiento nacional con impacto global. Un proyecto integrador del Gobernador Alfonso Durazo Montaño

Plan Sonora un blindaje para la economía del país…Por Dr. Germán Palafox


Es indudable que con la reciente Cumbre de Líderes de América del Norte, el Plan Sonora, anunciado por el Presidente López Obrador en agosto del año pasado, tomó mayor relevancia, pues en ella se acordaron metas en materia industrial y energética, temas centrales del Plan Sonora. Por la importancia que tiene el Plan se debe de ubicar el contexto global en que se encuentran hoy las economías desarrolladas, y analizar su importancia para Sonora y México en el futuro inmediato.
Breve introducción del cambio global
Las cadenas de valor que han unificado la economía mundial desde finales de la década de 1980 están sometidas a una tensión sin precedentes. La pandemia de la covid-19, las severas disrupciones en el transporte marítimo, la ruptura entre Rusia y las democracias de Europa, y las crecientes tensiones entre China y sus principales socios comerciales, han llevado a los expertos a declarar la muerte de la globalización. Sin embargo, para otros especialistas este proceso aún está lejos de la perspectiva de una economía mundial menos globalizada. Tal vez la globalización no está muerta, pero sí estamos ante una nueva ruta de cambio.
Más que replegarse, la globalización está adoptando una forma que nos resulta desconocida, y por motivos que poco tienen que ver con la pandemia. El modelo de globalización al que estamos habituados, apoyado en el denso tráfico de coloridos barcos portacontenedores cargados con toneladas de mercancías, ha permitido una mejora sensible del nivel de vida material de una importante porción de la población mundial. Durante poco más de tres décadas, cientos de millones de familias han podido acceder por primera vez a un auto, a un aparato de televisión, comprar ropa, o instalar un equipo de aire acondicionado; pero también se ha incrementado la pobreza en amplios sectores de la población.
Muchos de esos artículos son producidos en fábricas ubicadas en países donde los salarios son bajos, y que utilizan componentes o insumos producidos en economías con salarios similares, y en algunos casos aún peores; éste es el tipo de actividad que se suele identificar con la noción «globalización». A consecuencia de la deslocalización, a medida que la producción se ha desplazado desde Europa, América del Norte o Japón, a países como China, Vietnam, o Indonesia, los precios de muchos bienes de consumo han bajado, siendo hoy mucho más asequibles de lo que eran a comienzos de siglo.
Sin embargo, la tendencia actual es que las largas cadenas de valor de fabricación –un aspecto esencial de la economía mundial globalizada– se están desvaneciendo.
Interrupción en las cadenas globales de producción
El avance tecnológico también va a restringir el comercio de mercancías. Durante el año pasado, todos y cada uno de los principales fabricantes de automóviles han anunciado importantes inversiones en vehículos eléctricos. Esto puede ser estupendo para el medio ambiente, pero será terrible para las decenas de miles de empresas que son eslabones de las cadenas de suministro de la industria automotriz: un vehículo eléctrico medio contiene miles de piezas menos que uno de combustión interna.
Todo esto significa que la manufactura es cada vez menos importante para la economía mundial, y al reducir la necesidad de mano de obra en las plantas de producción, la automatización está eliminando en primer lugar una de las principales razones para unir cadenas de valor lejanas.
Si bien es pronto para hablar de «relocalización» –es decir, del «regreso» de la manufactura desde países de salarios bajos a países con salarios altos–, existen múltiples evidencias de que tanto los fabricantes como los minoristas están tratando de controlar riesgos de otras maneras. Uno de ellos es el de realizar inversiones en lugares físicamente próximos a sus plantas de montaje (nearshoring). Muchos fabricantes están buscando múltiples fuentes de piezas clave y de productos acabados, utilizando plantas de fabricación en México, Marruecos u otros países de renta media para sustituir en el mediano plazo a las plantas de fabricación que tienen en China.
El Plan Sonora de Energía Sostenible
Este plan no solamente tiene un alcance regional, sino que con este proyecto surge la oportunidad para el país de lograr la reconversión de sus diferentes sectores industriales, así como asegurar dar el paso a una etapa de sustentabilidad.
La falta de suficiente generación de energía limpia en el norte de México suele ser una de las preocupaciones mencionadas por las empresas manufactureras que buscan cumplir objetivos internos y nacionales. El gobierno considera que las nuevas plantas son una forma de incentivar el establecimiento de fábricas de automóviles eléctricos en Sonora.
El Plan Sonora también apuntaría a desarrollar la infraestructura del estado, mejorando las aduanas, reacondicionando vías férreas, construyendo autopistas, y ampliando el puerto de Guaymas.
Sin duda hay una gran área de oportunidad para el Plan Sonora con la fabricación de baterías de litio, y que Estados Unidos busca integrar a la cadena de suministros de semiconductores en América del Norte.
Además, tenemos que resaltar la importancia de la agenda verde de la administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, lo cual se alinea bastante con la parte de las plantas solares del Plan Sonora, pues existe la posibilidad de que parte de la energía que se produzca en esas plantas se pueda transferir a Estados Unidos, lo que abre la posibilidad incluso de atracción de inversión del país vecino para el proyecto de plantas solares.
El Plan Sonora también contempla la posibilidad del suministro de baterías de litio para la industria automotriz, lo que también puede traer a Sonora importantes inversiones en el corto plazo.
El proyecto se integra por cuatro ejes: el primero se centra en lograr las operaciones de la empresa Litio en Sonora; el segundo, en consolidar la generación de energía fotovoltaica en la entidad; el tercero, en la licuefacción de gas natural; y el cuarto, en la creación de una empresa descentralizada, administrada por la Marina, para la operación del puerto de Guaymas, así como de los aeropuertos de esta misma ciudad y de Ciudad Obregón.
Es importante destacar que en el Plan Sonora el litio se considera para la cadena productiva completa: explotación de litio, producción de baterías, y producción de autos eléctricos. Asociado a ello, está la posibilidad de traer empresas que produzcan chips y semiconductores.
Podemos concluir que la conformación de este plan también obedece al gran momento que atraviesa el país, así como al auge del nearshoring, por lo que es fundamental que en este año se concreten algunas etapas del plan, de tal manera que en los próximos dos o tres años se asegure la generación de la infraestructura necesaria para la cadena productiva del litio y para el impulso al sector automotriz.
Con la gran visión transformadora del presidente Andrés López Obrador, y con el compromiso del gobernador Alfonso Durazo Montaño, no hay duda de que la implementación del Plan Sonora será exitosa, y tendrá muy buenos resultados para Sonora y para el país.

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