FILED - 04 January 2021, England, London: WikiLeaks founder Julian Assange (C) speaks from the balcony of the Ecuadorian embassy in London after a seven-year investigation in Sweden against Assange was suddenly dropped. Today, Monday, a British judge has ruled that WikiLeaks founder Julian Assange should not be extradited to the US to face espionage charges. Photo: Dominic Lipinski/PA Wire/dpa (Foto de ARCHIVO) 04/1/2021 ONLY FOR USE IN SPAIN

Hermosillo, Sonora a 12 de septiembre del 2022

Por Ing. Fernando Moreno


  

No decidimos sobre el presente ni el futuro. “Entre la noche y el día / hay un territorio indeciso /No es luz ni sombra: /es tiempo” Dice el maestro Octavio Paz en su Carta de Creencia.

   ¿Cómo abonar a la libertad de expresión si matan a los periodistas? ¿Cómo pensar libremente si el país, que se dice demócrata, dicta una pena de muerte, o al menos 175 años de cárcel, a un periodista que da a conocer los atropellos y atrocidades del gobierno americano?

   Dice el padre de Julián: “si cae Julián cae el periodismo”. Eso me cimbra, porque amo el periodismo y amo la libertad de expresarme, de externar mis ideas, independientemente de los gobiernos en turno, que parecen parodia y capítulos subsecuentes de una telenovela nefasta que nos deja estupefactos. “Lagrimas y Risas” es el titulo perfecto.

   Matan a los periodistas intentando callar su voz, aunque muchas voces están compradas para alabar la parsimonia de la decadencia hecha mañanera, que empezó con un Mesías y hoy se repite a lo largo del país.

   Yo no soy periodista, pero alabo el valor de los que lo son. Soy un ingeniero irreverente que puedo denunciar cómo dan de baja a los estudiantes que no pueden pagar su inscripción en la Universidad Tecnológica de Hermosillo, a pesar de los baños de pureza, y de que se presuma que todos los estudiantes podrán seguir sus estudios sin pagar, como lo dice el gobierno federal.

   Puedo constatar cómo le cortan el servicio del agua a ciudadanos que deben el recibo atrasado cuando hay otros que deben 15, 20, 25 años y son intocables. Veo, como cortan la energía eléctrica a una familia humilde, sin capacidad de pagar un servicio que no requiere mas que para un pequeño refrigerador y a lo sumo un abanico.

   Veo una empresa que se encargará de la explotación y el procesamiento del Litio en nuestro país. No tiene oficinas, pero ya tiene director, aunque siga estudiando en Harvard. ¿Se podría creer este tema surrealista? La empresa del futuro energético sin presupuesto para 2023, es más, ni a oficina llega. El pitayo y la brecha de terracería siguen desolados en Bacadéhuachi. Me gustará saber cuál es el salario de Pablo Taddei y de dónde provienen los recursos. ¿Nos lo podría averiguar Lord Molécula sonorense?  

  Somos un país petrolero, rico en recursos naturales, con gente grandiosa y emprendedora, pero seguimos anquilosados. Atrapados en nuestros gobiernos nefastos, ineptos, asquerosos, llenos de popularidad costeada con recursos públicos, incapaces de ver la capacidad de los emprendedores y que contratan asesores que sólo los adulan.

   Veo a nuestras empresas con sus patentes de papel, después de años de esfuerzo e investigación en instituciones que se quedaron con los cánones de José Vasconcelos.

   Parece que seguimos igual: se acaba la civilización y empieza la carne asada. No hay apoyo a los investigadores, las autoridades universitarias siguen con sus privilegios y esa triple hélice nunca pasa del ciclo Otto en su funcionamiento, donde las vueltas al cigüeñal se hace por el esfuerzo de los investigadores y las empresas, la empolvada universidad y el gobierno nunca aparecen.

   La cultura popular es endiosar nuestras tradiciones, para montarse en ellas y decirse sonorense, mexicano, patriota, nacionalista… prefiero la “alta traición” de José Emilio Pacheco:

No amo mi patria.

Su fulgor abstracto

      es inasible.

Pero (aunque suene mal)

      daría la vida 

por diez lugares suyos,

      cierta gente,

puertos, bosques de pinos,

      fortalezas,

una ciudad deshecha,

     gris, monstruosa,

varias figuras de su historia,

      montañas

—y tres o cuatro ríos

   Mas patrullas para más corrupción, más inspectores para más tropelías. La cuota esta definida. La regla para con los periodistas parece ser: no los perdones, neutralízalos, cállalos, chíngalos, róbalos y si no puedes: mátalos.

   Yo me sumo a Assange, mi voz no se callará, seguiré denunciando lo que veo en mi existencia, porque cuando el periodismo calla, el silencio lapida a la humanidad.

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