El Código
Manuel Fernando López
Desde aquella fallida intentona del alcalde Antonio Astiazarán Gutiérrez, para que el Congreso del Estado le autorizara un crédito cercano a los doscientos millones de pesos dizque para mejorar la infraestructura del agua potable en Hermosillo y, que recibiera tremendo revés; marcó en definitiva un distanciamiento con el gobernador estatal, quien contra viento y marea se opone a endeudar más las entidades públicas.
Tuvo que “rascarse con sus propias uñas” y, con el apoyo de sus regidores incondicionales, dicho crédito lo obtuvo y, como siempre y desde siempre, que lo paguen los ciudadanos, los burros eternos en el juego del poder.
Claro, las necesidades y penurias de quien vive en La Jolla, le son ajenas; desde luego sabe darse “baños de pueblo” : “abrazar a viejas gordas y, besar a chamacos mugrosos…” como dijera una vez, el ya fallecido arquitecto Enrique Flores López, quien perdiera la alcaldía contra Casimiro Navarro Valenzuela.
El ex particular de Armando López Nogales –gratas correrías por cierto con el hijo de éste, de nombre Armando–está tejiendo fino rumbo a la senaduría y, desde aquí pegar el salto a la gubernatura de Sonora; así de fácil.
No tan fácil: requiere dinero, dinero y, más dinero; obviamente los políticos en su mayoría y, éste no es la excepción, traen “víboras en las bolsas”; hay que sacárselo al pueblo y, sonreírle mientras el puñal cae una y otra vez sobre sus cansados lomos, hartos de tantas cargas impositivas.
Las garras del “tigre toño” están listas para tal fin: pretende y, así lo anunció, construir un libramiento para la circulación al poniente de Hermosillo, con sus respectivas casetas de cobro.
De esta forma, va a unirse al gobierno federal en el desplumadero de tantas casetas instaladas en las rúas, otorgadas a concesionarios que se llevan ganancias millonarias sin rendirle cuentas a nadie; en total impunidad y, claro con la venia del sicópata mayor, AMLO.
Exprimir hasta la saciedad, es la fórmula; no importan los medios, sino el fin y; más cuando éste, es la senaduría para “el toño”; otro tránsfuga del PRI, un partido que tanto le diera y, al que no dudó en traicionar, junto con el otro vividor, Carlos Ernesto Zatarain González, “El Bebo”, quien ahora “mama” –perdón, cobra—en Cecop.
No solo “mama”, se da tiempo para traicionar al gobernador Alfonso Durazo Montaño en un pacto establecido por éste, con los representantes de una iglesia cristiana.
Bueno, lo del “bebo” lo explico con profusión más adelante; volvamos con nuestro bandido del tema inicial, quien “olvidó” en sus ansias de recaudar dinero para su costosa campaña a la senaduría a un auténtico “leonero” para sus aspiraciones.
Es el Movimiento por el Libre Tránsito, cuyos integrantes le recuerdan al alcalde, que ya existe un libramiento para tránsito de pasajeros y carga pesada y, con juicios de amparo sin resolver por dicha instalación.
Sí va a decir, “toño”, “eso no me deja dinero y, me urge para mi campaña, así que debo obtenerlo con otra caseta, total hombre, una más…”.
Además, vivir en la jolla no es barato…