Manuel Fernando López
Corrección—en aras de ser justo—invadir un espacio público, propiedad del ayuntamiento de Hermosillo, resultó toda una ganga para las empresas constructoras –pronto tendremos los nombres– que hacen el edificio por la calle Galeana y bulevar Serna.
Siete mil 312 pesos con 99 centavos fue el pago hecho a la Coordinadora de Infraestructura Desarrollo Urbano y Ecología del municipio en los estertores del trienio de Célida López Cárdenas; en realidad esta ganga fue con el maestro Fermín González Gaxiola, quien la suplió cuando la feroz “persecutora de corruptos”, buscó reelegirse en el cargo.
Así consta en la boleta número 165141 siendo el nombre o razón social del contribuyente, Operadora Río Sonora SAPI SA de CV, con domicilio fiscal en Paseo Río Sonora Norte 72 en esta ciudad; no aparece el director responsable de la obra.
La descripción del concepto por dicho pago es : uso de la vía pública zonas y corredores comerciales e industriales y, luego las especificaciones: “permiso para uso de la vía pública con colocas—sic–ión de malla ciclónica vigente del día 16 de agosto de 2021 al 28 de septiembre de 2022.
Hasta eso que le hacen notar al contribuyente que “deberá proteger los árboles para no causarles daño y, deberá entregar en las mismas o mejores condiciones el estado original de la vía pública”.
Además “deberá instalar los señalamientos preventivos necesarios para evitar accidentes y no obstruir el paso peatonal y mantener los tapiales –sic—en buenas condiciones de estabilidad y aspecto”.
En breve la entrevista con la titular de dicha dependencia Astarté Corro Ruiz, quien sustituyó a José Carrillo Atondo, ahora director del Implan y, a quien se debe poner en peligro a los ciudadanos que se ven obligados a caminar por el bulevar Serna y Galeana.
Veremos con dicha funcionaria si es o no legal, rentar los espacios públicos, porque ya entrados en gastos puede hacerse lo mismo con el parque Madero o el jardín Juárez.
Esta historia continuará…