Manuel Fernando López
Conozco a David Figueroa Ortega y, en especial nuestra amistad tiene el sustento, al igual que la de un servidor, por la pasión y conocimiento sobre el boxeo, amén de la política; en este aspecto me gana por nocaut efectivo.
No hay que perderlo de vista en su aspiración para encabezar los destinos de Hermosillo, con el cobijo del Movimiento Ciudadano dirigido a nivel estatal por el empresario Ricardo Bours Castelo y, quien ciertamente ha ido in crescendo en las encuetas para ser gobernador de nuestro amado terruño, Sonora.
En cierta ocasión –años ya—en la presentación de Héctor Aguilar Camín de su magnífico libro “La Frontera Nómada, Sonora y la revolución mexicana”—en Guadalajara, expresó palabras más, palabras menos: “hay un país en este país, donde cuando uno llega a una casa, no lo invitan a la fría sala, sino a la cocina….”.
Para quienes somos de aquí, para quienes nos parieron aquí y, llevamos en la piel, en el alma y corazón a Sonora, ratificamos lo anterior: la cocina es el centro de todo hogar, ahí se cocinan los alimentos, nuestro café “de talega” y, en ésta se tejen sueños e ilusiones al por mayor y, más cuando todo ésto, sale de las manos amorosas de nuestras madres.
Esta esencia la trae David en su sangre, es un luchador y, si alguien lo duda pregúntenle al cacique de Agua Prieta, Vicente “el mijito” Terán, quien como clavo sin cabeza se enterró en la madera del poder en Agua Prieta y, sufrió por vez primera la peor derrota de su vida política a manos de Figueroa Ortega, cuando éste le arrebató en las urnas la alcaldía de su cacicazgo.
Un cacicazgo desde el cual su ominosa sombra ha cubierto a su esposa e hijas, para vivir del presupuesto que es un encanto; una “familia feliz” en todos los conceptos, sobre todo el económico, mientras como siempre ocurre con estas rémoras, el pueblo, los jodidos en pleno olvido, recibiendo migajas del poder.
Pues bien, ahora David Figueroa ha emprendido la lucha por la alcaldía de Hermosillo y, una de las voces ofreciendo todo su apoyo y simpatía para él, es la de Alfonso Cannan Castaño, vocero del Movimiento por el Libre Tránsito en Sonora y, en consecuencia de quienes integran este grupo de activistas en la entidad que no son cualquier cosa a la hora de ir a votar.
“Yo, en lo personal, amén de mis compañeros de lucha, apoyamos con todo a David –Figueroa—en sus aspiraciones políticas para ganar la alcaldía de Hermosillo”, confirmó el aguerrido luchador social.
“Y, así ponlo –sic—Fernando…” agregó Alfonso; así que aquel pasaje bíblico del David venciendo al temible Goliat, no es para echarlo en saco roto.
“¡Alea jacta est!”