Manuel Fernando López
“¡Hermosa mañana con olor a napalm..!, pronuncia el actor Robert Duval en la película Apocalipsis Now, mientras toma una taza de café y, encima sobrevuelan los helicópteros en el conflicto de Vietnam.
¿A qué viene lo anterior?: en aquel escenario brutal de la guerra, este “militar” tenía certeza de donde estaba y, sobre todo sabedor que la muerte gravitaba inevitablemente sobre su persona y la de sus soldados: era vivir con todo cada día.
Traspolando aquello, al escenario político actual, la certeza hace mucho se fue; ahora los payasos y prostitutas –con respeto a las hetairas de verdad—disfrazadas de artistas y, también a los payasos serios-dominan el espectro, haciendo de estas elecciones un circo mediático, un oportunismo feroz; en pocas palabras algo patético y vergonzante.
En favor de tales personajes –incluyendo luchadores y al patán de Orlando “Siri” Salido—obra que en este país, llegaron a cargos de elección popular, muchos mamarrachos, investidos de seriedad, únicamente para mamar de la ubre presupuestal y, en consecuencia “no vivir en el error”.
De tal forma que aquellos eran “payasos serios” y, hoy éstos son profesionales; hace mucho, la seriedad en este país se fue y, ahora el circo es dirigido por el rey de los payasos : Andrés Manuel López Obrador, anarquista y mentiroso patológico, saqueador y destructor de todo lo que implique orden; ni Stalin en sus mejores tiempos se hubiera atrevido a tanto.
Basta ver la gran mentira del desabasto de gas en el país, dizque por la nieve en Texas, el gran surtidor del mismo para México: no fue la nieve; simple y sencillamente le cerraron la llave por “mala paga”; ahorita Pemex y sus obsoletas instalaciones están comprando hasta llantas para tratar de mantener el servicio.
Bastaría, entre otras cosas, en aras de mejorar la economía, quitarle a los poderosos concesionarios de las carreteras, el meganegocio de las casetas de cobro y, destinar el inmenso dineral tanto para dicho pago, como para inmensidad de causas sociales.
Admirable en verdad la lucha de mi amigo Alfonso Cannan Castaños por lo anterior; quijotes verdaderos.
Siguen muriendo niños con cáncer, ancianos olvidados, mujeres víctimas de violencia a manos de imbéciles trogloditas y, también el ecocidio por parte de empresas mineras, que con la complicidad del gobierno permiten lo anterior.
En fin, extraño lo de “¡hermosa mañana..”!.