Manuel Fernando López.
Fiel a su estilo, la maestra Petra Santos Ortiz y, acompañantes que buscan por la vía independiente –ella y Fernando Cruz Miranda en candidatos a gobernadores— alcaldías y diputaciones, lanzaron una fuerte advertencia al Instituto Electoral y de Transparencia, ampliación del término para poder lograr la cantidad de firmas exigidas para tales pretensiones políticas.
Terca –quizás hasta más que AMLO—la luchadora social y, quienes le acompañan en esta aventura prácticamente “cuesta arriba”, por las exigencias fuera de toda lógica del organismo electoral, precisan en forma excelente su reclamo: “sin excepciones, no hay elecciones”.
En pocas palabras para estos ciudadanos, hastiados de los partidos políticos, están aplicando “la ley del embudo”: para ellos, lo delgado, lo estrecho; para los otros, el camino ancho rumbo a diversos puestos populares, con la única exigencia del respaldo de siglas partidistas, nacidas mediante alianzas basadas en llegar al poder político.
Destacan, como una de las principales aberraciones del instituto presidido por Guadalupe Taddei Zavala –y donde cobra el cuñado de Alfonso Durazo Montaño—que mientras a ellos les exigen miles de firmas, mismas que deben conseguirlas, no obstante la pandemia brutal que asola Sonora, poniendo en peligro la salud de muchos; los funcionarios en mención no acuden a las oficinas, precisamente por lo anterior.
“Es imposible cumplir con el requisito del tres por ciento del apoyo ciudadano y, es altamente irresponsable; nuestro sistema de salud está a punto de ser colapsado, demandamos el pase directo a la boleta electoral que han cumplido en tiempo y forma bajo las actuaciones adversas con los requisitos del INE”, reza entre otras partes el comunicado.
También destacan la gran falla – e incapacidad –en usar la tecnología, que ha derivado en errores sin fin al capturar los datos de apoyos ciudadanos.
Esta es pues, el reclamo, la demanda más que justificada de la maestra Petra Santos y compañeros.