Manuel Fernando López
Como la mayoría de sus correligionarios -.cuesta mucho hablar de excepciones, pero existen—la ahora diputada federal Lorenia Valles Sampedro, créyose más papista que el Papa; pretendió en una actitud servil, pavimentarle –aún más– a AMLO en camino rumbo a la dictadura, reformando los artículos 29 y 65 de la Carta Magna.
Olvida –o parece hacerlo, para pasarla bien, fiel a su estilo—que en breve volverá a ser una mortal más, dejará el Olimpo al cual llegó por la vía cómoda, tras soltar la liana de la diputación local, donde pasó sin pena ni gloria.
Corrección: con mucha pena, dada su insaciable voracidad por el dinero, vía “moches”, merced a su “enorme” capacidad de gestión, para atraer recursos y, “ayudar” –ajá—en sus penurias a sus representados.
Dejó en su transcurrir por la curul local, una larga estela de “transas” y corruptelas, mismas que las refinó a más no poder en su actual posición.
So pretexto, de buscar “el bien de la nación” como todos los populistas, esta ignorante sacó de la manga dicha iniciativa –¿quién será el genio que la indujo a tamaña estulticia?—la que afortunadamente mentes y voces cuerdas como académico Miguel Carbonell y otros pararon en seco dicha aberración de la hermosillense.
Sin desperdicio lo dicho por el siempre polémico Alfonso Canán Castaño, luchador por el libre tránsito por la carretera federal: “tengo pruebas de todas sus leperadas, de todo el dinero que se ha embolsado estafando a la gente…”.
El remate: “es una trepadora y ladrona; es Lady 35…”
¿Por qué 35…?.
“porque es el porcentaje que cobra por sus gestiones…”.
A ver que nueva ocurrencia prepara la docta legisladora federal, que a decir de Alfonso Canán,
“no tiene ni la secundaria terminada”.
Otro espécimen de Morena.