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Necesario cambiar la estrategia comercial para combatir oligopolios que se benefician con el TLCAN, advierte· Se plantea la eliminación total de aranceles y tarifas de exportación para promover la competitivad
· La ley propuesta abroga las leyes de Comercio Exterior, de Inversión Extranjera y de los Impuestos Generales de Exportación e Importación
Con el propósito de fomentar el desarrollo económico y la competitivad del país, el senador Francisco Búrquez Valenzuela propuso expedir la Ley de Libre Comercio e Inversión Extranjera, mediante la cual se plantea la eliminación de todos los aranceles y tarifas de exportación impuestos por el Poder Ejecutivo Federal.
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“México requiere hacer algo diferente para detonar el crecimiento y no seguir con los niveles mediocres de sexenio tras sexenio de uno por ciento per cápita anual de aumento, que no permite sacar de la pobreza a millones de familas”, advirtió en tribuna.
Para ello, dijo, se necesita cambiar la estrategia comercial que ha imperado desde hace 30 años, en la que pseudo-empresarios triunfan no por su capacidad de ofrecer un buen producto o servicio, sino por su capacidad de pactar con el gobierno, y en la que no existe suficiente competencia.
Con esta política comercial, en la que está inserto el Tratado de Libre Comercio de América (TLCAN), destacó que los consumidores mexicanos quedan secuestrados y a expensas de los caprichos una clase política que les encare los productos y les limita su derecho de elegir libremente lo que pueden consumir o utilizar para producir.
“Ejemplos hay muchísimos, desde la papa que en las fronteras cuesta 14 pesos y en el resto del país nuestras familias lo tienen que pagar a 27 pesos el kilo. Y ejemplos de carne congelada, de lácteos, de muchos otros como el vestido, en donde verdaderamente los consumidores tienen que pagar sobre pecios tremendamente altos”, apuntó.
La triste realidad de nuestro comercio es que está administrado por políticos y colgado de alfileres al depender en demasía del TLCAN, cuando en el comercio el que debe mandar es el consumidor, “pero no está sentado en las renegociaciones, los que están presentes son los grupos de interés en el cuarto de junto”, subrayó el senador Búrquez.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, nos tiene contra la pared y desde hace más de un año nos amenaza constantemente, “poniendo en jaque a nuestra economía; esto es una cachetada para que despertemos y nos demos cuenta que el mundo es demasiado grande y que el comercio no lo hacen los gobiernos, sino las personas”.
Con esta iniciativa, agregó, se promueve el desarrollo económico y la competencia al eliminar el proteccionismo, impuesto por el Ejecutivo federal a través de aranceles y tarifas de exportación, de las cuales, dijo, sólo prevalecerán las que estén fundadas y motivadas para fines específicos previstos en la ley.
“Pero no sólo estos beneficios me mueven al presentar la propuesta, lo que más me mueve es que cuando se defiende el libre comercio también se defiende la libertad de la persona”, remarcó.
El senador Búrquez Valenzuela mencionó que cada persona debe ser libre para actuar y relacionarse con otros, y con esta base el libre comercio se funda en el derecho a intercambiar bienes y servicios con cualquier otra persona libre y voluntariamente, sin importar su origen.
También expuso que la iniciativa tiene el propósito de liberar y atraer la inversión extranjera, garantizando certeza jurídica frente a arbitrariedades.
De igual manera, instó al pleno de la Cámara de Senadores a acabar con los errores del pasado que nos ha puesto bajo las amenazas de Estados Unidos con el TLCAN, y a abandonar la ceguera que ha evitado que México considere a diversos países como potenciales socios comerciales.
Con la expedición de la Ley de Libre Comercio e Inversión Extranjera se abrogan las leyes de Comercio Exterior, de Inversión Extranjera y de los Impuestos Generales de Exportación e Importación.
La iniciativa se turnó a las comisiones unidas de Comercio y Fomento Industrial y de Estudios Legislativos, para su análisis y dictamen correspondiente.