Cáncer o conspiración política.
Carlos Octovio Perla Platt
Que tienen en común estos nombres: Alonso Lujambio, Manuel Camacho Solís, Braulio Fernández Aguirre, y Mónica Arriola Gordillo? Que los 4 pertenecieron alguna vez a la actual LXII legislatura del senado de la república, y que lamentablemente no pudieron terminar su encargo legislativo, ya que todos ellos fallecieron víctimas de la enfermedad del cáncer
Y si hacemos un breve análisis reflexivo, nos podemos dar cuenta, que cada uno de ellos represento en su momento, oposición a un grupo o algunos grupos dominantes en el poder.
Por ejemplo, es bien sabido que Lujambio, en su momento, al haber perdido el ex presidente Felipe Calderón, a su candidato natural a sucederlo, que era Juan Camilo Mouriño, quien falleció el 4 de noviembre del año 2008, al estrellarse el Lear jet en que viajaba junto a otras 9 personas cuando regresaba de un viaje de trabajo en San Luis Potosí, con rumbo a la ciudad de México, Lujambio se convirtió en presidenciable, pero no para las elites panistas que querían a como diera lugar a Josefina Vázquez Mota.
Por lo que a una gran parte de la opinión pública se le hizo muy raro que de repente Lujambio que lucía tiempo atrás como un hombre saludable, apareciera tomando protesta de su cargo en el senado, en unas condiciones muy lamentables.
Hablar de Manuel Camacho Solís, es hablar de uno de los hombre que conocían el espectro político como pocos lo conocen, y el cual poseía información privilegiada y que era un maestro de la operatividad política, y también en sus últimos años un duro y recio crítico del estado mexicano y sobre todo de la derecha, quien por cierto ha gobernado en este país en los últimos años. Camacho Solís murió en junio de 2015, siendo senador por el PRD.
En el caso de Braulio Fernández Aguirre, quien se desempeñara alguna vez como un exitoso alcalde en Torreón, la capital del estado de Coahuila, era el favorito en todas las encuestas de opinión para ocupar la gubernatura, una vez saliendo Humberto Moreira, quien de ahí se convirtiera en líder nacional del PRI, le bloqueo todos los caminos para que su hermano Rubén fuera el que llegara a sentarse en la primera silla de ese estado, y no el popular Fernández Aguirre, quien gozaba de la simpatía de las masas, más no de los grupos de poder, quienes fueron los que le metieron zancadillas hasta hacerlo declinar en su aspiración política, por lo que se fue al senado de la república quien tampoco no pudo cumplir sus 6 años ya que lamentablemente perdió su lucha contra la mortal enfermedad en febrero de este 2016.
Y la lista mortal, la completa Mónica Arriola Gordillo, hija de la ex lideresa del SNTE Elba Esther Gordillo, quien murió a causa del cáncer de mama contra el cual luchaba desde hace 6 años cuando se le diagnostico por primera vez. La ex senadora Arriola, no perdía momento para arremeter en cualquier ocasión contra el ex presidente Carlos Salinas de Gortari, a quien acusaba de estar detrás de la detención .y posterior encarcelamiento de su mamá acusada de enriquecimiento ilícito y malversación de fondos en contra del SNTE al cual presidio por más de 20 años
Podemos agregar a la lista, aunque aún está con vida afortunadamente, el senador por Sonora Francisco Búrquez Valenzuela, quien recientemente fue diagnosticado con leucemia, que es un tipo de cáncer en la sangre. Pancho Búrquez, como se le acostumbra decir por parte de la raza, se había convertido en una especie de panista progresista con una agenda opositora a las políticas de Peña Nieto a quien ha criticado recurrentemente.
Pero esto no se reduce a nuestro país, porque si echamos un vistazo a américa latina, varios gobernantes opuestos a la políticas intervencionistas por parte de los Estados Unidos, también han tenido que encontrarse con esta terrible enfermedad, la cual acabo con la vida del que quizás ha sido el más férreo crítico del imperialismo yanqui en los últimos años, refiriéndonos por supuesto al desaparecido ex presidente de Venezuela Hugo Chávez,, fallecido el 5 de marzo de 2013 en Caracas, Venezuela, víctima de cáncer. Alguna vez Chávez declaro que el imperio, por medio de su instrumento de inteligencia que es la CIA, era el que estaba enfermando a los gobernantes opositores latinoamericanos.
Lula Da Silva, Dilma Rousseff, en Brasil, Fernando Lugo, y Cristina Fernández Kirknher, han sido diagnosticados con cáncer, afortunadamente parece que hasta el momento someterse a oportunos tratamientos los ha ayudado, pero en verdad si es de llamar la atención, que todos ellos tengan la enfermedad y todos sean críticos duros de las políticas dictatoriales de Washington y que al final de cuentas ya no obstentan el poder que tenían y de alguna forma se debilitó el bloque mejor conocido como el merco sur.
Aunque nunca se ha comprobado, ni se ha hecho oficial, para algunas voces de la opinión pública internacional, la salida de la presidencia de Cuba del comandante Fidel Castro se debió a que padece esa enfermedad. ¿Será? Es mas fácil para los norteamericanos deshacerse de políticos opositores a ellos incubándoles la enfermedad de cáncer, en lugar de planear y cometer atentados o magnicidios?, Son preguntas que ahí están en la mesa, y si como recientemente se divulgo que el VIH, que provoca la enfermedad que provoca el SIDA, fue creado en un laboratorio en Maryland, por parte del científico Robert Gallo, con fines de detener la explosión demográfica a nivel mundial, porque no serían capaces de contagiar a sus opositores con esta mortal enfermedad?.
Recientemente se ha descubierto que una especie de animal marsupial, como lo son los demonios de Tasmania, desarrollan por si solos una especie de cáncer que es enormemente contagioso y mortal, por medio de sus glándulas salivales, que es en donde viven y habitan las células cancerígenas, las cuales le provocan impresionantes tumores dentro de su hocico, así como en el resto de sus extremidades de esta especie, por cierto hoy en la lista de especímenes en peligro de extinción.
Por eso no aseguramos, pero tampoco dudamos, que hoy por hoy, los grupos dominantes, están recurriendo a maneras silenciosas, discretas, pero a la vez muy efectivas para anular o de plano deshacerse de sus enemigos u opositores, inoculándoles la enfermedad mortal del cáncer, y si tienen que recurrir a modernos laboratorios o a un animal único en su género como lo son los demonios de Tasmania, el caso es que les quiten de su camino a todo lo que estorbe y vaya en contra de sus intereses, por eso aunque no hay pruebas contundentes, tampoco se puede descartar que en todo esto haya 2 sopas: Que el cáncer que le está dando a los políticos incómodos sea encubado.
Y como dice el dicho «en la guerra y en el amor todo se vale» pero en la política es peor que eso.